¿Recuerdan cuando íbamos en la parte trasera del carro un poco hartos del viaje y ansiosos por iniciar las vacaciones? Pero aún faltaban horas para llegar; los juegos de contar carros amarillos y los tacos de frijoles ya se habían acabado, entonces, nuestros papás soltaban recuerdos de cuando eran chicos para distraernos. Bueno, pues abróchense el cinturón que viene un recuerdo avinagrado lleno de baches.
La hermana de mi madre murió de cáncer en el hospital después de años de lucha. No era necesario preguntarle cómo se sentía, o si le dolía algo la última visita al hospital; el rostro, en total silencio y protegido por una máscara de oxígeno, decía todo menos lo que queríamos escuchar en ese momento. El internet me ha mostrado la oreja de un perro que se parece a Donald Trump, o un dulce que bien pudiera ser Kate Middleton, pero el rostro de mi tía era una pasa escondida detrás de la máscara de oxígeno.
Para combatir el dolor físico y emocional, uno de los tantos médicos que conoció en esos últimos años de su vida le recomendó fumar cannabis, pero claro: Es ilegal, está mal, y si me quedo en el viaje, etcétera.
De haberle dicho que un caballito de tequila o una cuba pintada le hubiera aceptado. Vaya, hasta intentó el milagro por medio de veneno de alacrán. Frente a la Flaca, todo es válido. Bueno, casi todo, al parecer. Era tan fácil prender un gallo con ella, o sacar el vape sabor a sandía, pero el tabú es un veneno más fuerte que el del alacrán. Llega el frío y a tu abuela le duelen las articulaciones; a tu padre las rodillas por jugar tanto futbol de joven y a tu tía por culpa de la metástasis.
Yo no soy quién para contarlo, ni ustedes para escucharlo, pero entrarle primero al veneno de alacrán que a una planta, no me hace mucho sentido. El cannabis podría acompañar a la tanatología. ¿Cuándo se de le dará la última estocada al tabú para evitar estos sinsentidos?
La población geriátrica puede beneficiarse de tratamiento cannábico para una variedad de síntomas como dolor crónico, dificultad para dormir, temblores, espasmos, agitación, náusea, vómitos y reducción de apetito.
Medical Cannabis For Older Patients”, National Library of Medicine, 2019
Ojo: es necesario consultarlo con su médico, pues la edad avanzada trae cambios en el metabolismo, el corazón y muchos etcéteras que deben tomarse en cuenta antes de iniciar cualquier tratamiento cannábico.
En fin, ya llegamos. Desabróchense el cinturón, pónganse bloqueador, traje de baño y disfruten la playa.
