Así como tener hijos no rescata matrimonios, sino que los empeora, igual pasa con la weed: fumar para olvidar la depresión es un asunto que se hace mucho. Y generalmente no pasa a mayores, pues al fumar es fácil ir midiendo el tryp y no pasarte de la dosis. Pero hay algo que he visto y escuchado mucho recientemente: las gomitas como primer tryp.
Lo que antes era el brownie, las gomitas se han convertido en el pasaporte para la iniciación. Especulo sobre algunas razones: se ven indefensas, deliciosas y las anécdotas narradas de quienes sí las han probado rayan en lo épico. En lo personal, los mejores tryps, por mucho, los he tenido por medio de comestibles.
Pero, pero, pero… Hay un gran pero que generalmente no se toma en cuenta. Los comestibles son la peor opción para una iniciación: pegan muy fuerte y el efecto tarda alrededor de cuarenta minutos, lo que hace difícil calcular la dosis adecuada.
En un ensayo en pro de la marihuana escrito por Carl Sagan, comienza narrando su acercamiento a la planta con las siguientes palabras:
Yo había alcanzado un período mucho más relajado en mi vida, un tiempo en el cual llegué a sentir que había más en la vida que en la ciencia, un tiempo de despertar la conciencia social y de la amabilidad, un tiempo en el cual estuve abierto a nuevas experiencias.*
Esto lo podemos traducir a tener hijos cuando se está en una relación sentimental sana, y no para rescatar una relación rota. Sin embargo, pasa mucho que para salir de una vida monótona se organiza una ceremonia con gomitas. Quizá a alguno de ustedes, como erizos hechos y derechos, les ha tocado tener que desempeñar el rol del chamán en estas ceremonias porque sus amigxs nunca lo han hecho. Y, claro, el tuerto es el rey de los ciegos, entonces, aunque tú seas un consumidor casual, ellxs te ven con doctorado en el asunto.
Pero reflexionemos al respecto: tus amigxs están erizos por probar las gomitas, por lo que en su primera ocasión lo hacen a lo grande. Se van a una cabaña, hacen una fiesta, invitan a mucha gente, etcétera. Esta expectativa los empuja a no querer probar primero media dosis e ir viendo su efecto, porque “qué hueva esperar cuarenta minutos para un tryp dócil”. Y el resultado es que a algunos les da la Pálida; otros se malviajan; otros se decepcionan porque no les pega como imaginaban que les iba a pegar. Etcétera, etcétera. Esto es similar a tener sexo por primera vez en la Luna de miel. No hay manera que cumpla tus expectativas, pues aún no se conocen físicamente o no hay suficiente experiencia. De nuevo, Sagan:
Mis experiencias iniciales fueron totalmente decepcionantes: no había ningún efecto en absoluto y comencé a elaborar una serie de hipótesis acerca de la cannabis como un placebo que simplemente creaba expectativa y que funcionaba por medio de la hiperventilación, no gracias a la química. Sin embargo, luego de unos cinco o seis intentos fallidos, sucedió.*
El consumo recreativo de cannabis debe de hacerse con cierto cuidado. Hay muchas personas, como Sagan, que no sienten ningún efecto en sus primeras prácticas y desisten a seguir probando, dejando un mal sabor de boca, uno con sabor a desilusión.
Recomendaciones (algunas pocas):
- Si cada vez que estás pedo te dan ganas de probar la weed, no lo hagas; mejor, deja de hacerte menso y hazlo en la sobriedad. La weed y el alcohol no suelen mezclarse bien.
- Si te encuentras en un estado emocional bajo, no inicies con comestibles, pues te puedes malviajar. Deja de hacerte menso, ve a terapia e inicia fumando poco a poco.
- Si quieres probar las gomitas, no lo hagas de forma ceremoniosa; hazlo con poca gente, gente de confianza como tu pareja, y comienza con dosis pequeñas, hasta encontrar la ideal. De igual forma, trata de no variar entre marcas de gomitas al principio.
¿A cuántos no nos pasó que no podemos ni siquiera oler el tequila por culpa de las primeras borracheras desatadas durante la adolescencia? No cometamos el mismo error. Al igual que Sagan, exploremos cuando estemos abiertos y dispuestos a explorar nuevas experiencias.
De hecho, algunos de los viajes más agradables que he tenido han involucrado conversaciones en las cuales comparto mis percepciones y la risa que ella despiertan. Con la cannabis uno se da cuenta de que a lo largo de nuestras vidas somos entrenados a ignorar lo que nos rodea, para olvidar, para apagar nuestras mentes.*
* “Señor X”, Marihuana Reconsidered, [https://nodonueve.com/wp-content/uploads/2015/11/mrx-carlsagan.pdf]
