¿Cómo forjar un buen porro?
Consumir cannabis es una actividad increíblemente multifacética. No sólo en los momentos y actividades que puedes desempeñar al hacerlo, que en sí abren un mundo de posibilidades y aventuras, si no también al momento de elegir cómo consumirla.
¿Será en comestible? ¿Alguna galleta? ¿Tal vez una gomita?. Y bueno sobre todo, por lo que estás leyendo esto, ¿será fumada?.
¿Quién no disfruta de un buen high después de un largo día de actividades y responsabilidades? Aún mejor, ¿quién no disfruta de un buen high después de un largo día de no hacer absolutamente nada? Y claro que la forma adecuada, predilecta y favorita (para muchos) incluyendo a este humilde consumidor cannábico, es fumando la hierba que tanto bien nos hace.
Ahora bien, en algo que podemos coincidir la mayoría de los que consumimos cannabis, es que una de las mejores formas para hacerlo es fumándola. Sin embargo, volvemos a abrir una caja con muchas, muchas, posibilidades de cómo hacerlo. Y es que si bien hay varias formas y artefactos para fumarla, lo que muchas veces sucede al principio cuando eres un Trypper principiante, es que cualquier cosa que ves, puede convertirse en una pipa o en un hitter.
Creo que conforme se va madurando como consumidor, priorizas ante todo que tu consumo al momento de fumarla sea lo menos dañino posible. Un consejo que te doy, a ti Trypper principiante que estás leyendo esto. Evita los materiales baratos, plásticos, o derivados. Por favor la tapa de la pluma es algo que solo debe servir para eso, tapar tu pluma.
Empezar con estas malas costumbres generalmente tiene un problema de raíz, que por alguna temporada sufrí como muchos de ustedes tal vez sufrieron, y es que nadie te enseña a forjar un porro. Así es queridos Tryppers, aquí les dejamos una guía muy sencilla de cómo forjar un porro, un toque, un churro, gallo, pitillo, bacha, cigarro que da risa, dedo de bruja, sea cómo sea que lo llames, estoy seguro que lo conoces, y seguro se te antojó uno.
¿Qué necesitas para armarte un buen porro?
- Tu hierba favorita
- Papel para rolar
- Filtros o cartoncitos
- Grinder
- Bandeja para forjar (esta no es primordial pero siempre es bueno tenerla)
Recuerda que todo lo que necesitas para forjar tu porro podrás encontrarlo en Tryp.
Grindear tu hierba
Toma un par de cogollos y si es necesario, rómpelos un poco. Comienza triturándolos con el grinder hasta convertir el cogollo en una masa polvosa de hierba. Te recomendamos que al terminar esta acción, separes los pedazos más grandes o residuos que queden para que estos no vayan a romper el papel para forjar al momento de armar tu porro.
Arma tu filtro
El principal objetivo de ponerle un filtro a tu porro es que este tenga “estabilidad”. Nos referimos a que un porro con filtro puede evitar que la hierba dentro del porro sea succionada al momento de que prendas tu porro y des el primer jalón. Recuerda que un buen filtro es la base de un porro perfecto.
Doblar el filtro es muy sencillo, te recomendamos hacer pliegues parecidos a los de un acordeón, con 3 o 4 dobleces serán más que suficientes para terminar de darle la vuelta y dejar listo tu filtro.
Rellena el Porro
Toma tu papel para forjar y coloca el filtro en uno de los extremos, para después entrecerrarlo con dos dedos, así como si fuera un taco y comienza a llenar la base de tu porro con la hierba grindeada. Acá el gusto se rompe en géneros, así que llena el porro tanto como quieras.
Forja el Porro
Mientras sostienes la base de tu porro comienza suavemente a enrollarlo haciendo movimientos con tus dedos de izquierda a derecha, esto con el objetivo de distribuir la hierba de manera uniforme. Comenzarás a ver como esta misma adopta la forma del porro y ve apretando poco a poco para comprimir bien el interior del mismo.
Ahora es momento de ir enrollando poco a poco el papel utilizando la hierba comprimida como base. Cuando hayas enrollado lo suficiente y comiences a ver la forma de tu porro casi perfecta es momento de sellarlo. Continúa enrollando con tus dedos hasta que el papel para forjar se tense y el borde se pueda doblar con la punta. Ahora enrolla hasta que el lado adhesivo quede metido ligeramente debajo del lado no adhesivo. Estás a nada de terminar, pasa la lengua por toda la parte exterior para que la capa adhesiva se active y tensa nuevamente hasta cerrar tu porro. Ya sellado, toma la punta y hazle un doblez así como si fuera un dulce para cerrarlo. Y, ¡listo! Tienes un porro perfecto para ser prendido.
El último paso es más que obvio, prende y disfruta y por favor no olvides rolarlo empezando siempre por la derecha.