¿Estás interesadx en aprender a hacer mantequilla de cannabis o cannabutter de manera rápida, sencilla y sobre todo efectiva? ¡Estás en el lugar correcto! La mantequilla de cannabis es un ingrediente clave para muchas recetas de comestibles con infusión de cannabis, con ella puedes preparar desde brownies y galletas, hasta unos deliciosos huevitos cannábicos para el desayuno.
Lo que vamos a realizar es básicamente una "extracción" casera, de nuestro cannabinoide de interés, que en este caso es el tetrahidrocannabinol o Delta 9 THC, para infundirla en una buena mantequilla, de tal manera que la tengamos disponible para crear todo tipo de platillos y comestibles con ella.
Te recomendamos mucho utilizar mantequilla de alta calidad para obtener un mejor sabor en todo lo que prepares con ella. La mantequilla de calidad premium tiene menos agua, lo que resulta en un rendimiento más alto de nuestra cannabutter.
Por regla general y para conseguir una mantequilla cannábica con una buena potencia y efecto, te recomendamos utilizar unos 28 gramos de flor de cannabis seca de buena calidad por cada 500 gramos de mantequilla que pretendas preparar. Ten en cuenta que la cannabutter puede durar un máximo de un mes en el refrigerador cuando es almacenada correctamente (en un recipiente sellado herméticamente), después de este tiempo comenzará a perder sabor y potencia. Si quieres prolongar un poco más su uso puedes congelarla por un par de semanas más.
Activando la marihuana
Antes de comenzar a hacer mantequilla de cannabis, es fundamental que entiendas el proceso de descarboxilación. La flor de cannabis seca no te colocaría si la ingieres sin descarboxilar, esto es un proceso esencial para que el THC y CBD presentes en nuestra cannabis se active y nos otorgue el efecto psicoactivo que buscamos, para esto es necesario transformar el ácido de THC o de CBD (también conocidos como THCa y CBDa) en THC y CBD respectivamente. Este proceso se conoce como descarboxilación y es esencial antes de hacer mantequilla de cannabis.
Las plantas de cannabis producen cannabinoides en su forma "inactiva" o ácida, mismos que no tienen efectos psicoactivos al consumirlos, por lo que cuando sometemos el cannabis al calor (como lo es la flama de tu encendedor al prender un porro o tu horno en casa para descarboxilar tu hierba seca), convertimos el THCa y el CBDa en THC y CBD, lo mismo ocurre con otros ácidos cannabinoides presentes en la planta. Estas formas químicas "activas" tras la descarboxilación, son capaces de interactuar con nuestro sistema endocannabinoide y causarnos el efecto psicoactivo que buscamos. La descarboxilación ayuda a facilitar el subidón que buscan muchos consumidores recreativos y la ayuda con el alivio del dolor u otras propiedades terapéuticas que necesitan los consumidores medicinales.
Para descarboxilar nuestra marihuana seca, primero necesitamos molerla hasta que quede un polvo de grosor medio, puedes hacer esto con ayuda de un grinder o moledor de especias convencional. Una vez molida la hierba, necesitarás una bandeja plana para hornear cubierta de papel para hornear.
Esparce uniformemente tu hierba molida gruesa sobre el papel para hornear y hornea a 115°C (240°F) durante media hora revolviendo ocasionalmente y revisando tu flor para evitar que se queme. Este proceso activará tu cannabis mientras le da un sabor algo similar a nuez tostada (hay quienes incluso dicen que sabe a palomitas). Es importante tener en cuenta que este mismo proceso de descarboxilación es aplicable a otros tipos de cannabis, como lo son las cepas de CBD.
Preparando el menjurje
Ahora sí, viene lo bueno, para preparar cannabutter en tu estufa debes seguir los siguientes pasos:
- Toma la hierba descarboxilada en el paso anterior y muélela nuevamente hasta convertirla en un polvo muy fino.
- Coloca la mantequilla de tu elección en baño maría a fuego lento para derretirla por completo.
- Agrega tu material descarboxilado y finamente molido poco a poco a la mantequilla derretida mientras agitas la mezcla.
- Cocina la mezcla a fuego lento durante aproximadamente 1:30 a 2 horas, revolviendo ocasionalmente.
- Retira del fuego y con ayuda de un colador, cuela la mezcla para quitar la hierba de la mezcla, de tal manera que te quede únicamente la mantequilla, misma que debe ser de un tono verdoso.
- Vierte la mantequilla en un recipiente de silicón o de vidrio con tu forma preferida y deja que se enfríe a temperatura ambiente para posteriormente meterla al refrigerador durante una hora.
- Utiliza tu cannabutter con cualquier platillo de tu elección y ¡Prepárate para el Tryp!
¡Eso es todo! Ahora tienes una mantequilla de cannabis de alta calidad que puedes usar en cualquier receta que requiera mantequilla. Ya sea que quieras hornear pasteles, cocinar una sopa o prepararte unos huevitos, la mantequilla de cannabis es un ingrediente tan versátil que te permitirá disfrutar de la experiencia del cannabis en cualquier plato que desees.