A poco nunca les ha pasado que prueban diferentes tipos de cannabis y algunas tienen sabores y aromas muy deliciosos mientras que otras raspan y saben bien gacho.
Aunque mucho de esto tiene que ver con todo el cuidado que se le dio durante el crecimiento a la planta, hay un último paso que algunos growers pasan por alto y eso puede hacer que su cosecha no saque todo su potencial. Estamos hablando de la curación.
Este proceso es un arte bien conocido por los growers profesionales, y es que un curado bien hecho puede hacer que tu cosecha se vuelva algo de calidad premium. Piensa en el curado como la última etapa de añejamiento de un vino para que se vuelva calidad gourmet.
Un arte milenario
El proceso de curación en plantas es algo que ha acompañado a la humanidad desde hace varios milenios, se remonta a cuando aún éramos cazadores y recolectores.
Esto se hacía para extender la vida útil de las plantas que se recolectaban, pero con la práctica se dieron cuenta de que este proceso acentuaba ciertas características de las plantas e incluso les daban otras propiedades.
El punto de colgar de cabeza las plantas para que se sequen, es hacer que lo último de los aceites esenciales fluya de los tallos a las hojas, lo que acentúa los sabores y aromas.
Las plantas de Cannabis no expresan sus aceites esenciales de la misma forma, pero nuestros ancestros sin necesidad de conocer de tricomas ni cannabinoides, se dieron cuenta que las flores que se cortaban y se dejaban secar por largos periodos producían mejores efectos y eran más fáciles de moler.
Las técnicas que usan hoy eh día los Master Growers para curar sus flores, como el colgado y el almacenamiento con respiraciones, realmente se remontan a los primeros inicios de la relación del ser humano con la Cannabis.
Curación de Cannabis
Como sabemos, en la producción de marihuana, las hembras son las reinas del lugar, ya que son las que nos ponen high, pero solo si no han sido polinizadas y no están produciendo semillas, es por eso que los machos siempre se retiran del cultivo a menos que tu objetivo sea producir semilla.
Cuando cortamos y colgamos las flores, estas consolidan todos sus esfuerzos en movilizar la energía restante hacía los principales depósitos de energía de las plantas, las flores. Esto es igual para todas las plantas ya que en las flores es donde se forman las semillas, por eso siempre la energía va para allá.
Y aquí es donde se pone interesante para las plantas de cannabis que no producen semilla, ya que todo el power que le queda, se almacenará en los tricomas, y a medida que se va secando la planta y se evaporen el agua y gases que contiene la planta, se irá fijando e incrementando la cantidad de wax en el interior de los tricomas.
Esto hace que las características básicas de la variedad que tenías se acentúen, y que en algunos casos (dependiendo de la variedad), nuevas características se puedan obtener una vez que las moléculas de los tricomas se hayan mezclado con el ultimo jalón de energía.
Hack: Siempre seca las flores con todo y tallo, así evitas que el proceso de descomposición de las flores comience. Una vez secas, el proceso de curado puedes hacerlo únicamente con los cogollos.
En conclusión
Si deseas sacar lo máximo de tus plantas te recomendamos ser paciente y dejar que todos los procesos se lleven a cabo, te garantizo que llevarás tu experiencia a otro nivel. Así es que no lo pienses más y únete a nuestra familia de growers.
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Si deseas saber más a detalle como puedes llevar el proceso de curado y evitar enfermedades en tus cogollos te dejamos este artículo: