Cuando empezamos en el bello mundo del auto cultivo, es común que mientras investigamos como empezar, nos topemos con una forma de agricultura llamada hidroponía.
Antes de meternos de lleno a ver que es la hidroponía, vamos a darle una repasada rápido a la historia de la agricultura tradicional, para tener un mejor contexto y poder entenderla mejor.
Regresemos en el tiempo unos 10,000 años, cuando nuestros antepasados descubrieron que tenían un gran super poder, se dieron cuenta de que podían utilizar los granos y semillas de los frutos que recolectaban, para tener sus propias plantas en lugares específicos.
Hoy en día damos esto por sentado, pero en aquel entonces, significó nuestra primera gran revolución a nivel humanidad, ya que a partir de este momento, comenzamos a formar ciudades entorno a estas fuentes de alimento creadas por nosotros, que más tarde llamaríamos cultivos.
Es así como nace la agricultura, que literalmente significa cultivo en tierra, y como buenos humanos curiosos que somos, desde entonces hemos experimentado con ella (no siempre de la mejor manera) para entender su alcance y todas las formas que puede tomar.
¿Cómo llegamos a la hidroponía?
Después de algunos miles de años entendiendo las plantas, algunos experimentos nos llevaron a intentar tener cultivos utilizando solamente agua, sin importar el tipo de suelo, dando nacimiento a la hidroponía (def. trabajo en agua).
Uno de los ejemplos más populares y que quizás no sabías que era hidroponía, se encuentra en una de las 7 maravillas del mundo antiguo que data del 300 A.C..
Estamos hablando de los jardines colgantes de babilonia, una obra maestra que integra arquitectura con agricultura urbana y la lleva a otro nivel.
Una de las cosas más impresionantes, es que la mayoría de las plantas que utilizaron no eran nativas de la zona, por lo que la ciudad estaba diseñada para crear microclimas dentro ella, y que pudiera haber plantas de otros lugares.
Esto gracias a los canales de agua que corrían por toda la ciudad donde descansaban estos jardines, que daban la impresión de estar colgando lejos del suelo, y es que uno de los principales beneficios de la hidroponía, es que puedes darle la forma que quieras a tu cultivo de acuerdo a tu espacio disponible.
¿Cómo funciona la hidroponía?
Esta técnica de cultivo es muy interesante, ya que en lugar de tierra, utiliza agua con nutrientes disueltos en ella (pueden ser químicos o de origen natural), también puede utilizar algunos sustratos estériles (checa aquí nuestra guía de sustratos para cannabis) como algunos minerales y fibras naturales.
Conforme la tecnología avanzó, nos dimos cuenta que la hidroponía podía ser monitoreada en tiempo real utilizando una serie de sensores para saber cual es la calidad de nuestra solución nutritiva ( el agua con los nutrientes disueltos).
Ahora podíamos garantizar que nuestras plantas tuvieran siempre los nutrientes que necesitan durante todas sus etapas de vida, asegurando cosechas de mejor calidad y valor nutricional. No por nada hoy en día se le conoce a la hidroponía como la agricultura de precisión.
¿Por qué es importante la nutrición de las plantas?
Al igual que nosotros, las plantas necesitan de ciertos elementos químicos para poder llevar a cabo sus funciones y crecer sanas y fuertes.
Las plantas de cannabis así como cualquier otra, se alimentan de:
- Oxígeno (O)
- Carbono (C)
- Hidrógeno (H)
- Nitrógeno (N)
- Fósforo (P)
- Potasio (K)
- Calcio (Ca)
Dependiendo del tipo de planta y la etapa en la que se encuentre, se van ajustando las cantidades de cada uno de estos.
Hack: En la fase vegetativa de tu cannabis necesitas incrementar el nitrógeno en su dieta, cuando entra en etapa de floración debes aumentar el fósforo.
Hidroponía y cannabis
La hidroponía se volvió muy popular entre los growers de cannabis a nivel mundial por diversas razones:
- Es la mejor opción para trabajar en cultivos de interior con ambiente controlado
- La precisión en la nutrición permite obtener más cannabinoides de mejor calidad
Para un cultivo de cannabis con hidroponía, utilizamos contenedores de 20L para que nuestras plantas crezcan, normalmente encontramos cubetas especiales llamadas "dutch bucket".
Estas cubetas vienen con una canastilla especial, donde reposa nuestra planta en la parte de hasta arriba, y la cubeta se llena con nuestra solución nutritiva. Dentro de la cubeta se coloca una bomba de aireación que inyecte oxigeno al agua, para que las raíces lo absorban.
Para monitorear la calidad de nuestra solución nutritiva, existen diferentes opciones para todos los bolsillos, pero entendamos primero que es lo que debemos medir.
- pH: Nos ayuda a saber que tan ácida o básica es nuestra agua, generalmente la mantenemos en un rango neutro.
- Electro conductividad: Nos ayuda a saber la cantidad de nutrientes disueltos en el agua.
- Temperatura: Mantenerla en un promedio de 25°C ayuda a que las plantas absorban mejor los nutrientes.
Muchos growers optan por equipos electrónicos, que constan de sondas que introduces al agua y arrojan las mediciones en tiempo real, para que hagas los ajustes necesarios y mantengas tu solución nutritiva en rangos óptimos siempre.
Hablando de la solución nutritiva existen diferentes opciones, desde sales minerales que se disuelven en el agua, hasta fertilizantes líquidos, incluso hay algunos provenientes de algas.
Normalmente los nutrientes los encontramos ya preparados y balanceados para cada etapa de crecimiento, por lo que es muy sencillo nutrir a nuestra planta con estas formulas, que generalmente vienen en presentación liquida y solo te indican cuantos ml agregar cada determinado tiempo.
Si te gusta jugarle al científico loco, también puedes conseguir cada elemento químico en forma de sales minerales y hacer tu propia mezcla desde cero, pero si vas empezando te recomendamos no complicarte la vida y usar alguna formula ya hecha.
Como puedes ver, la hidroponía tiene características muy interesantes que los growers más meticulosos pueden disfrutar mucho, ya que literal tienes un pequeño laboratorio de plantas para jugar, así es que no lo pienses más y comienza con ese cultivo que tanto quieres, no existe algo como una buena o mala mano para las plantas, lo peor que puede pasar es que aprendas como no hacerlo y que a la próxima te salga mejor.