Las mejores experiencias pachecas las he tenido con los comestibles en presentación de gomita, dulce, brownie y pizza. Pero los comestibles te dan una experiencia densa que bien podría ser un tryp desagradable e interminable. Es el equivalente a una película que te gusta, pero que es un drama de tres horas; pienso en Biutiful. O una novela de Tolstoy.
Me ha tocado ver que la presentación de weed que más llama la atención hacia gente que nunca la ha consumido es en gomitas; supongo que se antoja el dulce, además de poseer una apariencia benigna. A lo mucho te da caries, ¿no? Se comen una gomita sin entender de gramaje y el mal viaje les dura ocho horas hasta que culmina en la Pálida, a la que siempre se le debe escribir en mayúscula para mostrarle el respeto debido.
Pero no es de asustarse, es solamente de hacerlo poco a poco y de tener una idea de la dosificación adecuada.