Rick Simpson es un ingeniero retirado que trabajó en el sistema médico canadiense por 25 años. En 1997 sufrió una lesión en la cabeza que lo llevó a tomar una serie de medicamentos, pero los efectos secundarios le eran insoportables. Desesperado, cambió los medicamentos por extractos de cannabis que él mismo produjo y redescubrió los beneficios medicinales de la planta. A estos extractos, o aceites se les conocen como Rick Simpson Oils (RSO), o aceites de Rick Simpson. Es un aceite color marrón, potente y viscoso que resulta de la extracción de tricomas de la planta que son ricos en cannabinoides terapéuticos y terpenos. Cabe mencionar que contiene THC, por lo que causa efectos colocativos. 👀
La trama se engrosó cuando a Rick Simpson le detectaron cáncer en la piel. Creó una receta de sus aceites que se aplicó en la piel y, en sus palabras, el cáncer desapareció. Fue ahí que se dedicó de lleno a la investigación de extractos de cannabis para uso médico. Sus recetas y descubrimientos los puedes explorar en su página, así como su historia en su libro Phoenix Tears. Su ética se rige bajo el siguiente principio honrado: “La gente tiene el derecho de curarse a sí mismos.”
Rick Simpson llamó a sus aceites “Lágrimas de Fénix”. Si hacemos una búsqueda rápida en internet, podemos conocer las propiedades del fénix:
“La mayor parte del tiempo es realmente precioso, con sus plumas rojas y doradas. Fascinantes criaturas, los fénix. Pueden transportar cargas muy pesadas, sus lágrimas tienen poderes curativos y son mascotas muy fieles.”
-Albus Dumbledore
Ahora, clara-mente yo no estoy calificado para juzgar esta situación. En otras palabras, yo no soy nadie para contarlo ni ustedes para escucharlo, pero a la hora de los madrazos contra el cáncer, hay que quitarnos los guantes. Vaya, he visto a gente usar veneno de alacrán y escuchado a otros combatirlo con energías psicosomáticas. Entonces, ¿acaso no vale la pena la investigación profunda sobre el cannabis? Y, aunque la hay, no lo suficiente.
Lo primero, antes de entrarle a cualquier tratamiento, es necesario consultarlo con tu doctor, porque la reacción puede variar dependiendo de la persona. Dicho eso, y una vez consultado, contra el cáncer, fuera guantes, fuera tabúes, y a tratar hasta magia de Harry Potter, porque el cáncer es el enemigo público número uno.
